miércoles, 12 de marzo de 2008

¡Nuestras Oraciones por la Victoria del Pueblo Boliviano! * 19-octubre-03

¡Nuestras Oraciones por la Victoria del Pueblo Boliviano! *



Pero los malvados son como un mar con tormentas,

que no puede calmarse,

y cuyas aguas revuelven el fango y el barro,

¡no hay paz para los malvados!

Isaías 57:20-21



Gonzalo Sánchez de Lozada es un malvado. Es un malvado, un corrupto y un asesino. El profeta Isaías lo caracterizó con precisión. El profeta Isaías lo había denunciado antes que este presidente boliviano asesinara a su pueblo. Lozada tiene sus manos y su conciencia manchadas con la sangre de bolivianos y bolivianas, que han sido masacrados por un ejército al mando de este genocida.

Como iglesias salvadoreñas conocemos muy bien esta historia de presidentes corruptos que utilizan la represión para mantenerse en el poder. La hemos vivido por décadas. Y es por esta razón que denunciamos con todas nuestras fuerzas la actitud cómplice del gobierno norteamericano, que con su apoyo sigue sosteniendo en el poder a este sátrapa, y de esta forma contribuye a que se crucifique al pueblo boliviano. Hacemos un llamado a las iglesias de Estados Unidos a pronunciarse y acompañar al pueblo boliviano en este momento de dolor y de esperanza.

Como cristianos y cristianas salvadoreños, comprometidos con la justicia predicada por Jesús de Nazaret, condenamos enérgicamente estos crímenes, cometidos en Bolivia para defender los intereses de una minoría interesada en vender el gas natural a una compañía transnacional. Esto es lo mismo que pretenden hacer en nuestro país con la privatización de la salud. Es lo que ya hicieron con la privatización de las telecomunicaciones, la energía y los fondos de pensiones: crear más pobreza y desempleo.

Como Comunidades de Fe y Vida denunciamos a los generales traidores y corruptos del ejército boliviano que han derramado la sangre del pueblo para defender a Lozada y a sus privilegios. Estamos seguros que la sangre del pueblo boliviano clamará por justicia y los asesinos serán juzgados y castigados.

Desde el pueblo de Monseñor Romero expresamos nuestra admiración y solidaridad con el espíritu de lucha que es el espíritu de Dios del pueblo boliviano, con sus miles de mineros, mujeres, campesinos, estudiantes, trabajadores públicos y privados que se han lanzado a las calles para recuperar su soberanía y defender sus recursos naturales. Este heroico pueblo boliviano nos había enseñado ya en abril del año 2000, en Cochabamba, que se pueden derrotar las políticas neoliberales de privatización, cuando el pueblo logró recuperar el agua, evitó que se privatizara. Solo por medio de la lucha se conquista la esperanza.

Que los tambores de justicia sigan sonando. La insurrección del pueblo boliviano es su resurrección. Es nacer de nuevo a la dignidad. Bolivia es hoy la dignidad insurgente de América Latina, de los pueblos oprimidos de todos los continentes. Nuestro saludos a los hermanos y hermanas que marchan con el puño en alto en Cochabamba, en El Alto, en La Paz, en Potosí, en Santa Cruz, en todos las poblaciones donde crece la rebelión y la esperanza.

Hacemos un llamado a nuestras iglesias y a todos los sectores populares de nuestro país a realizar cultos en solidaridad con la lucha del pueblo boliviano, a emitir pronunciamientos, organizar peregrinaciones, exigir la ruptura de relaciones diplomáticas con este gobierno asesino, realizar conferencias, etc. El próximo lunes 20, a los 8 A.M. En el Hospital Médico Quirúrgico nos pronunciaremos contra los TLC y en solidaridad con el pueblo boliviano. Acompáñanos.

Nos mantenemos en oración para que nuestro señor Jesucristo conceda al pueblo boliviano la fuerza y el coraje para seguir en pie de lucha, hasta expulsar al presidente genocida, hasta conquistar la soberanía y la justicia. ¡Que la solidaridad con la lucha del pueblo boliviano se extiende por todo el mundo, porque pueblo que lucha triunfa! Amén.

* San Salvador, 17 de octubre de 2003. Comunidades de Fe y Vida de El Salvador. Rev. Ricardo Cornejo, Rev. Roberto Pineda.

Jesús y el Temor de los Capitalistas 15-octubre-03

Reflexión sobre Marcos 10: 17-22

Jesús y el Temor de los Capitalistas

Rev. Roberto Pineda *



En la sociedad en la que vivió Jesús de Nazaret existían pobres y ricos, débiles y poderosos, orgullosos y humillados, esclavos y esclavistas. Jesús y su Movimiento Popular no solamente nutrieron sus filas de estos sectores populares sino que predicaron un claro mensaje de lucha contra la opresión y las desigualdades sociales. Esta es la esencia del proyecto popular y democrático de Jesús. Por esa razón murió y resucitó Jesús.

Pero los poderosos de todas las épocas y lugares han pretendido ¾y casi siempre lo han logrado¾ presentarse como la expresión de lo bueno, lo bello y lo justo. Y han explicado las desigualdades sociales como producto de la naturaleza humana, que en su sabiduría produce a los que mandan y a los que obedecen. Esta visión esclavista fue luego reforzada con la religión que tergiversó el mensaje de Jesús y vino a justificar la opresión y la explotación.

Jesús no rechazó a los ricos como personas, existen algunos ricos simpáticos y de buen corazón, pero claramente, categóricamente denunció la riqueza como saqueo criminal, como bofetada social, como insulto colectivo, como un crimen, ya que establece dos categorías de seres humanos: los que tienen y los que no tienen. Y esto es dañino, terrible, un pecado, una violación a nuestra relación con Dios.

Este texto de Marcos es clásico. Trata sobre Jesús y los ricos, los capitalistas de aquella época. Nos encontramos con un joven rico, enriquecido con el trabajo de los demás, que pretende también asegurarse un puesto exclusivo en el cielo, en el paraíso, en la presencia de Dios. Este joven rico le pregunta a Jesús: Maestro bueno ¿qué tengo que hacer para ganar la vida eterna?

Jesús le responde con dos ideas básicas. Primeramente le dice que bueno solo es Dios, que no lo esté adulando, que no trate de congraciarse. Y luego le hace mención de lo que Moisés había establecido como Mandamientos para lograr la salvación. Esto último le da confianza al joven rico. Su dinero y su actitud le había permitido cumplir con los preceptos legales y religiosos. Se consideraba puro, misericordioso, santo, libre de todo pecado. Le responde a Jesús: Maestro, todo esto lo he practicado desde muy joven.

Pero Jesús se encarga de regresarlo a la realidad del reino de Dios, al hecho que todos los hombres y mujeres somos pecadores y pecadoras. Nos dice Marcos que Jesús lo miró, sintió cariño por él y le dijo: Sólo te falta una cosa: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres y así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme.

La respuesta de Jesús lo desafió a ser diferente. Le ofreció una puerta, una ventana, una nube, un camino, una invitación hacia la salvación, hacia la vida eterna, hacia la liberación. No era el camino que él esperaba. Por lo general consideramos que lo que tenemos nos pertenece, sean estos bienes personas o cosas. La realidad es que pertenecen a Dios.

Jesús lo llamaba a regresar lo que estaba ocupando indebidamente. Y le señalaba a quien había que darlo, a los que nada tienen, pero a los ojos de Dios son nuestros hermanos y hermanas. ¿Le negaríamos a un hermano, a una hermana compartir nuestras riquezas? Es el llamado de Jesús para los que tienen.

Y Jesús habla claramente de pobres, utiliza un término sociológico que sigue teniendo mucha vigencia. Los pobres siguen creciendo mientras los ricos disminuyen. Aunque los pobres son más pobres y los ricos más ricos. Los pobres son los herederos y constructores del reino de Dios. Y son también los sepultureros del orden capitalista, de la globalización neo-liberal.

Los capitalistas prefieren los tesoros en la tierra, las ganancias que pueden ser depositadas en los bancos y ganar intereses, las grandes propiedades agrícolas, los inmensos negocios que surgen de tratados comerciales, el comercio electrónico. Los poderosos, los ricos, los capitalistas, desconfían de los sueños, se burlan de los tesoros en el cielo.

Jesús lo llama a seguirlo. Abandonarlo todo y seguirlo. Seguirlo hasta entregar la vida. Seguirlo a la lucha y a la esperanza. Seguirlo por los campos y las poblaciones predicando el Evangelio de justicia y hermandad. Seguirlo en la denuncia y la protesta. Seguirlo con el rostro sonriente y la mirada en el horizonte.

Cuando el joven rico escuchó las palabras de Jesús tuvo miedo, nunca se imaginó escuchar un llamado de este tipo. Le pareció que era una locura, él solo buscaba salvarse y le pedían que entregara la vida. Le resultó insoportable la solicitud para que se despojara de todo. Porque su corazón vivía en la comodidad, en la seguridad que proporciona la riqueza. Jesús le pedía que se lanzara al vacío.

Y se negó a hacerlo. Se sintió golpeado, porque tenía muchos bienes, y se fue muy triste. Nos podemos imaginar a este joven, que seguramente asistía al templo puntualmente los domingos, y ayunaba y se confesaba, y daba limosnas a los pordioseros. Pero no quiso comprometerse con cambiar la realidad, con transformar el sistema de injusticia existente, con darle vuelta a la tortilla, con la lucha social. Una canción muy famosa de la Guerra Civil española dice, muy evangélicamente: Que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan, y los ricos coman m...

Este joven rico no conocía la solidaridad, en su corazón no florecía la justicia. Muchas de nuestras iglesias se parecen a este joven rico. Le dedican horas y horas a la oración y a cantar himnos de alabanza; pero cierran sus ojos ante la realidad. Se vuelven ciegas ante las injusticias y condenan y castigan a los pobres porque estos se atreven a pensar.

Son iglesias que se vuelven defensoras del sistema, patrocinadoras de la opresión, agencias de viajes hacia el cielo que venden pasajes fraudulentos. No son seguidoras de Jesús de Cochabamba, son sepulcros blanqueados, clubes de jóvenes ricos con el corazón castigado por el egoísmo y la soberbia. Amén.

* San Salvador, 15 de octubre de 2003.

El Salvador: una cruz, una biblia, un compromiso...31-agosto-03

El Salvador

Una Cruz, una Biblia, un Compromiso...

Rev. Roberto Pineda *



Ya que ustedes saben que Jesucristo es justo,

deben saber también que todos los que hacen lo que es justo son hijos de Dios.

1Juan 2:29



Este texto de Juan es clave para comprender la relación, en nuestro país, entre marxistas y cristianos, colectivos sociales que muchas veces hemos caminado por rumbos opuestos, cuando nos une en nuestras respectivas tradiciones un elemento fundamental: la lucha por la justicia. Es por eso que asistimos a esta XVII Convención del Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN).

Como cristianos estamos obligados a aprender de los marxistas su compromiso con la justicia, con la igualdad social. La figura de Ernesto Che Guevara es un referente clave de este necesario encuentro y entendimiento. Asimismo la figura de Farabundo Martí. Por nuestro lado, la fe nos impulsa a luchar por la liberación de nuestros pueblos. Ese es el testimonio de Monseñor Romero, ese es el testimonio en los últimos años de nuestras iglesias históricas.

Es por eso fundamental este Acto de Entrega de la Biblia a la formula presidencial del FMLN, a los hermanos Schafik Handal y Guillermo Mata. Fue evidente la sorpresa de la militancia cuando su Dirigente Histórico, Schafik Handal habló de la necesidad de construir el reino de Dios en El Salvador. Esto es muy novedoso y abre las puertas al entendimiento y la acción conjunta con las iglesias.

Nosotros como Comunidades de Fe y Vida , como iglesias comprometidas con le Dios de la Justicia, que es nuestro Señor Jesucristo, sabemos y reconocemos que el FMLN es un partido depositario de las luchas históricas por la justicia en nuestro país, es el partido de Lil Milagro Ramírez, de Rafael Arce Zablah, de Felipe Peña, de Rafael Aguiñada Carranza, de Humberto Díaz.

Proclamamos que los que aman la justicia, los que luchan por la justicia, los que están dispuestos a entregar sus vidas por la justicia son hijos e hijas de Dios. Este es el factor clave y determinante. Son hijos e hijas de ese Dios Yahvé que sacó al pueblo israelita de la esclavitud en Egipto y lo condujo por el desierto hasta la Tierra Prometida. Porque somos compañeros en la lucha somos hijos e hijas de Dios.

La lucha por la justicia, por los que sufren, por los que lloran, por los que padecen frío y no tienen techo, por los que están sometidos al hambre y la opresión, es lo que identifica a los hijos e hijas de Dios. En la lucha está el amor, está la fe y está la esperanza. Eso es lo que nos enseña el compañero Juan.

Hace algunas semanas, cuando fueron presentados públicamente Schafik y Guillermo en la Plaza Cívica como candidatos del FMLN para las elecciones presidenciales del 2004, les entregamos como Iglesias Luterana, Reformada Calvinista y Bautista Shalom, les entregamos unas cruces de madera, elaboradas en nuestros talleres artesanales.

La cruz es para nosotros uno de nuestros símbolos máximos, es el símbolo del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados, de su entrega por todos nosotros y nosotras. Es el símbolo de su muerte y resurrección. La cruz que en esa ocasión les entregamos a los candidatos del FMLN, a Schafik y a Guillermo, tenía en su centro el rostro de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nuestro Obispo profeta y mártir.

Monseñor Romero nos enseñó que como iglesias debíamos siempre luchar junto al pueblo, confiar en sus fuerzas, acompañarlo en sus esfuerzos por un futuro mejor. Ese es el papel básico, el llamado evangélico de la iglesia.

Hoy hemos entregado una Biblia, nuestro libro sagrado, que es un testimonio de lucha, que narra la historia del caminar del pueblo de Dios. De su creación, crecimiento, opresión en Egipto, la liberación, la voz de los profetas, el sueño de los poetas, el destierro a Babilonia.

Sus sufrimientos y esperanzas. En la Biblia también se encuentra el nacimiento, la vida, las luchas, las enseñanzas, la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Estamos seguros, como Iglesia Luterana, Reformada Calvinista y Bautista Shalom, como Comunidades de Fe y Vida, que ustedes van a leer estas Biblias, con mucho detenimiento, incluso con mucha fe, y van a buscar respuestas a los complejos desafíos a los que van a enfrentarse.

Estamos seguros que la Cruz y la Biblia les servirán para gobernar a este país, para no tener miedo frente a las amenazas de los poderosos, que estamos seguros llegarán de fuera y dentro; para no dejarse corromper, comprar o arrodillarse frente a los ídolos del poder y del dinero; para ser siempre humildes y no dejarse capturar por la soberbia del poder ni hechizar por el brillo del oro; para que tengan el valor, la fe y la esperanza que se necesitan para construir un nuevo El Salvador. Amén.

* Reflexión sobre Acto de Entrega de la Biblia a los candidatos del FMLN, para la presidencia y vicepresidencia de El Salvador, Schafik Handal y Guillermo Mata, en la XVII Convención de este partido, realizada el 31 de agosto de 2003.

Con Chile en el corazón...17-septiembre-03

Con Chile en el corazón...

Rev. Roberto Pineda *



No perdí jamás la esperanza...

Pablo Neruda
Han pasado treinta años ya, desde el asesinato del presidente chileno Salvador Allende y el bombardeo a La Moneda. Treinta años y parece que fue ayer. Recuerdo la figura de Allende, metralleta en mano, defendiendo la dignidad de Chile y la sonrisa de los militares traidores en su primera conferencia de prensa.

El 11 de septiembre del 73 nos golpeó las entrañas...En mi proceso de evangelización, o en otras palabras, en mi proceso de toma de conciencia política, los acontecimientos de Chile a principios de los setentas, jugaron un papel destacado. Chile nos marcó la vida. Nos definió la visión, el rumbo, limpió nuestro horizonte.

Y en la reunión de nuestros héroes juveniles, tenía catorce años en 1973, aparecieron para quedarse para siempre, las figuras de Salvador Allende y Víctor Jara, Violeta Parra y Luis Corvalan, Miguel Henríquez y Pablo Neruda. Fueron referentes básicos para iluminarnos el camino de la lucha, de la resistencia, de la dignidad rebelde...

Ya antes del golpe del 73, estando en Nueva York, las primeras noticias que me impactaron políticamente fueron el triunfo electoral de Salvador Allende, candidato de la Unidad Popular, la nacionalización del cobre chileno, Pablo Neruda ganando el Nóbel de Literatura, el discurso de Allende en las Naciones Unidas, la visita de Fidel Castro a Chile...

En 1974, para el primer aniversario del golpe, organizamos una demostración de estudiantes de secundaria, en Solidaridad con Chile. Convocamos par el Parque Cuscatlán, y marchamos hasta la Plaza Libertad. En aquella época marchaban juntos estudiantes de la ENCO y del ITI, del INSFRAMEN y del Bachillerato en Artes: ¡Chile no se rinde, carajo, Chile no se rinde...”

Y nos volvimos chilenos y chilenas, combatientes contra la dictadura y soñábamos con construir un nuevo Chile, hasta organizamos peñas culturales, y cantábamos con todas nuestras fuerzas juveniles: ¡Chile no se rinde, carajo, Chile no se rinde! ¡Se siente, se siente, Allende está presente! Soñábamos con incorporarnos a la Resistencia Chilena:”la resistencia chilena pronto tomará el gobierno, la Patria se verá grande con su tierra que es liberada...”

También cantábamos y luego se volvió un himno nuestro, la Marcha de la Unidad: “De pie cantar, que el pueblo va triunfar/ avanzan ya banderas de unidad/ y tu vendrás marchando junto a mí/ y así verás tu canto y tu bandera florecer...” Y cantábamos esta canción en el marco de una intensa pugna ideológica sobre estrategias de lucha, confiados en que al final íbamos a unirnos como pasó en Chile.

Nos volvimos seguidores de Víctor Jara, y valorabamos su ejemplo de seguir cantando con los dedos quebrados y la boca reventada por un culatazo en el estadio de Santiago. Nos ayudó a fortalecer nuestra voluntad de luchar y enfrentar a los militares salvadoreños. Y cuando organizábamos en el campo cantábamos: “Levántate y mira la montaña,/ de donde viene el viento, el sol y el agua/ tu que manejas el curso de los ríos/ tu que sembraste el vuelo de tu alma.” Y en la asambleas sindicales, y en la intimidad de nuestros hogares, cantábamos:”Te recuerdo Amanda/ la calle mojada...”

Y Pablo Neruda, con su voz ronca, nos señalaba el camino: “Nuestras estrellas primordiales son la lucha y la esperanza.”Y también nos enseñaba a reconocer y combatir a los enemigos del pueblo:”Por estos muertos, nuestros muertos, pido castigo.”

El pueblo chileno se dispersó por todo el mundo, algunos años después, nosotros hicimos lo mismo. En determinado momento, nuestras dos diásporas se encontraron en el exilio. Y volvimos a cantar en Roma, Washington, París, México, Melbourne: “porque esta vez no se trata de cambiar a un presidente/ tendremos que ser nosotros los que construyamos un Chile diferente...Y nadie podrá negarnos, nuestro sagrado derecho, que como seres humanos, podamos vivir en Chile.”

Y de aquellos años de fuego viene nuestro deleite con la música andina, y conocimos a Quillapayun y a Inti-Illimani, y la zampoña y el charango se nos metieron en el alma, y conocimos el espíritu de lucha de los mineros de Chuquicamata y de los estudiantes de Valparaiso, y conocimos la voz de Violeta parra preguntándonos: “Qué dirá el santo padre que vive en Roma/ que le están devorando a sus palomas...”

En nuestra memoria, cada 11 de septiembre resonarán las palabras del Presidente Mártir: “Tengo fe en Chile y su destino. Otros hombres de Chile superaran este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre digno para construir una sociedad mejor.”

Estamos seguros de la verdad de estas palabras.

* 17 de septiembre de 2003.

La política de alianzas de Jesús de Nazaret 27-septiembre-03

La política de alianzas de Jesús de Nazaret
Reflexión sobre Marcos 9:38-50
Rev. Roberto Pineda *



Jesús de Nazaret, en el despliegue de su proyecto político, realizó múltiples esfuerzos por unificar a todos aquellos sectores y personas que se oponían a la dominación romana. Unir y movilizar a los sectores antiimperialistas, fue una tarea de extrema importancia en la agenda de la estrategia de resistencia que encabezó nuestro Señor Jesús.

En este esfuerzo encontró la oposición incluso de dirigentes de su Movimiento Popular, quienes desconfiaban fuertemente de esta política amplia y su sectarismo les bloqueaba entender la necesidad de construir un frente amplio patriótico, en contra de la potencia ocupante, o sea del imperio romano, que había invadido militarmente Jerusalén desde el año 63 (A.C.)

En este texto, Marcos nos relata parte del debate alrededor del tema de las alianzas. Jesús se inclinaba por una actitud abierta, tolerante, pluralista mientras Juan y otros dirigentes mantenían una visión exclusivista, aislacionista y sectaria. Esta misma discusión la encontramos en otros pasajes con respecto a las formas de lucha y de organización política.

El texto nos presenta inicialmente la posición de Juan: “Hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero como no es de los nuestros, se lo hemos prohibido.” Expulsar demonios se refiera a mantener una actitud de rechazo frente al invasor, a desafiar y denunciar la ocupación romana. Se habla de expulsar (de nuestra patria) a los demonios (romanos). Expulsar demonios es luchar contra el imperio y la globalización.

Ya para ese momento el nombre de Jesús se había convertido en referente obligado de todo movimiento antiimperialista. Decir Jesús era decir resistencia, rebeldía, dignidad, independencia...y muchos se consideraban parte del Movimiento, sin tener ningún contacto o haber realizado ninguna consulta, llevados únicamente del Espíritu de luchar contra la ocupación militar de Palestina.

“No es de los nuestros” argumenta Juan. Para Juan la validez de las acciones radicaba en la militancia en el partido, para Jesús el contenido de la acción era lo importante, lo decisivo. Lo importante era dirigir la acción contra el ocupante extranjero y estaba claro que nadie podía “prohibir” luchar por la liberación, porque este es un derecho fundamental, independientemente del nombre que se adoptara. Nosotros como iglesias vivimos esta misma experiencia durante la lucha contra la dictadura militar en los años setentas y ochentas del siglo pasado.

Jesús polemiza con Juan y plantea que “nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí.” Y les señala con mucha fuerza y franqueza: el que no está contra nosotros, está a nuestro favor.” O sea que lo importante era unir a todos los que se oponían a la ocupación milita romana. Esto era lo fundamental. Esto es de lo poco que conocemos de este debate contra el oportunismo de izquierda, que en realidad no fue la actitud más peligrosa, sino el de derecha, que se menciona a continuación.

Contra el oportunismo de derecha

La otra parte de este texto se refiere a la necesidad de mantenerse firmes frente a las tentaciones del poder y la riqueza, fuerzas que tratan siempre de asimilar a sus opositores y en caso de no lograrlo, no vacilan en recurrir a la violencia para defender sus intereses y privilegios.

Nos encontramos con el concepto de “caer en pecado.” Par Jesús caer en pecado significa aceptar las reglas del opresor, hacerle el juego a los que ocupaban militarmente Palestina, a los romanos. El concepto tiene un significado de orden político, se relaciona con actitudes y prácticas frente al poder dominante. Se refiere a la claudicación de los principios, al sometimiento, a la sumisión.

Jesús fue muy categórico en su rechazo a los oportunistas de derecha, a los que se vendieron a los invasores. Incluso los amenaza. Les advierte a los que se arrodillaron frente al sistema, frente a la globalización romana, que “mejor les sería que los echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello.”

Es de este otro debate vivido por Jesús, que surge la figura de cortarse las manos si te “hacen caer en pecado.” Jesús estaba consciente que las manos pueden servir para aceptar limosnas del poderoso o para aplaudirle, pero que también puede convertirse en un puño que protesta. Para Jesús una mano que saluda a los ocupantes es una mano que “ira a parar al infierno.”

“Si tu pie te hace caer en pecado, córtatelo.” El pie sirve para caminar. Podemos caminar hacia el bien o hacia el mal, hacia la justicia o hacia la opresión. Hay personas que caminan para luego arrodillarse frente a los poderosos, pero también existen personas como nuestro hermano coreano Lee que caminaron con la frente en alto y nunca se rindieron frente a los dueños de la mentira y del poder, fueran estos el imperio romano, norteamericano o la OMC.

“Si tu ojo te hace caer en pecado sácatelo.” Hay ojos que solo ven hacia los poderosos y nunca hacia los desposeídos. Los deslumbra el brillo de las riquezas de los palacios, pero no observan, cierran sus ojos ante el sufrimiento de la gente sencilla, humilde, trabajadora...

Infierno y reino de Dios son los dos caminos que se abren en nuestra vida. La lucha por la justicia nos concede la esperanza del reino de Dios. La identificación con los poderosos nos orienta hacia el infierno del egoísmo y la opresión. Cada momento de nuestras vidas exige una definición.

“Porque todos serán salados con fuego.” La sal del compromiso es clave, permite definir, separar, dar sabor. Como iglesias estamos llamados a ser salados con el fuego de la lucha, con el fuego de la esperanza, con el fuego de la dignidad de Jesús. Amén.

* 27 de septiembre de 2003.

El Pan de Vida de Jesús desafía al imperio...24-agosto-03

El Pan de Vida de Jesús desafía al imperio...
Reflexión sobre Juan 6: 51-69

El antiimperialismo fue una de las características fundamentales del mensaje y la práctica política de Jesús de Nazaret. Es a partir de su firme posición ante el imperio romano que él construye las coordenadas básicas de su visión de mundo y de Dios.

Este rasgo básico de Jesús aparece oculto, disfrazado, diluido, mediatizado, mimetizado a lo largo de los cuatro evangelios, y de los otros escritos del Nuevo testamento, y hay que rastrearlo, intuirlo, descifrarlo y descubrirlo, porque es la clave de su mensaje; ya que Jesús nació, vivió, luchó, murió, y resucitó en un país ocupado militarmente por el imperio, como lo es en estos momentos Irak, como lo es Puerto Rico.

En este texto, se nos describe, con los parámetros del lenguaje de Juan, la ruptura provocada, en cierto momento, al interior del Movimiento de Jesús, por dos razones: por la radicalidad-el pan de vida- del mensaje y por su rechazo a la dominación romana.

Al final, el Movimiento de Jesús, en su fase inicial, no pudo ser cooptado ni asimilado por el imperio, y este se decidió por su aplastamiento, que inició con el asesinato de Jesús mismo y continuó con la persecución de sus principales dirigentes. Era un movimiento anti-sistema, antiimperialista.

“El pan que yo daré es mi propio cuerpo. Lo daré por la vida del mundo.”Este pensamiento refleja esta ruptura, era una decisión de entregar la vida por la causa popular y seguramente asustó a los oportunistas que se habían lanzado a seguir a Jesús confiando en obtener altas posiciones y cargos cuando el estableciera su reino. Pero no querían saber nada de sacrificios y mucho menos de persecución, de cárcel, de muerte. Le temían al imperio y le temían a la lucha y concluyeron temiéndole a Jesús.

El concepto de pan es clave para Juan, como lo fue para Jesús. En un primer momento (6:1-15) presenciaremos la solidaridad de Jesús con los que padecen hambre, su denuncia de los poderosos y el milagro de la multiplicación popular del pan.

Luego Jesús camina sobre el agua de la represión, sin hundirse, (6:16-21) sin ser capturado, y establece que solo los que creen pueden vencer el miedo, y pueden pertenecer a su Movimiento, al que se ingresa por medio del corazón, de una actitud solidaria, de indignación frente a la injusticia del mundo y disposición a enfrentar las consecuencias de nuestra rebeldía.

En otra escena (6:22-24) observamos a la gente buscando a Jesús afanosamente, y cuando él se deja encontrar les aclara que lo buscan “porque comieron hasta llenarse” y no porque hayan entendido las señales milagrosas. Lo buscan porque esperaban más pan, gratis, pero no entendieron que el milagro se logró a base de la fe y de la organización. Jesús no quiere una sociedad de parásitos, sino de personas libres, productivas, alegres, solidarias.

Jesús les enseña: Yo soy el pan que da vida. El que viene a mi nunca tendrá hambre y el que cree en mi nunca tendrá sed (6:35). Los que luchan nunca tienen hambre y nunca tienen sed, porque su vida esta dedicada a una causa.

Luego les dice que “el que coma de mi cuerpo y beba de mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el día último” (6:54). Esto tiene una dimensión trascendente y otra inmanente. Por una parte, es la lucha pasamos a ser u solo cuerpo con Jesús, compartimos su propia suerte y enfrentamos el peligro de la represión y de la muerte, somos parte de una ola del océano popular.

Frente a este planteamiento enérgico de Jesús, que incluye el rechazo a los romanos y la decisión de luchar, los elementos oportunistas deciden separarse y ase apartan y hasta lo critican diciendo: “esto que dice es muy difícil de aceptar... ¿quine puede hacerle caso?” Tenían razón: ningún oportunista puede hacerle caso, pero si millones de luchadores sociales que han seguido y siguen a Jesús hasta su segunda venida, hasta su triunfo definitivo.

“Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús, lo dejaron y ya no andaban con él...”Jesús se quedó únicamente con el núcleo más consecuente, más comprometido, más militante de la lucha por el reino de Dios.

Nuestra Iglesia, atraviesa frecuentemente por estos procesos, por sus diferentes fases, Y en cada fase hay un desprendimiento, de los vacilantes y oportunistas que buscaban los cargos pero rechazan la lucha. En mayo de 1982, vivimos esa experiencia, un sector se separó por nuestra posición a favor de los pobres, de los humildes, de los campesinos refugiados que nos pedían ayuda.
Es triste reconocer que hay iglesias que se arrodillan frente al imperio y deciden rechazar la lucha por la justicia y lo que hacen es encerrarse en sus cuatro paredes. Me acuerdo hace unos dos años, escuchábamos los cánticos de una iglesia neopentecostal que cantaba jubilosa mientras afuera de la iglesia se reprimía a familias campesinas que exigían les fueran entregados alimentos. Esto fue después de los terremotos de enero y febrero del 2001.

Pero también debemos de celebrar la resistencia de comunidades de fe que confían en Jesús y rechazan a los demonios de la globalización, rechazan a la OMC, al ALCA, al Plan Puebla Panamá, a los Tratados de Libre Comercio, y marchan por las calles cantando de Lutero“firmes y adelante, huestes de la fe...”Amén.

Rev. Roberto Pineda, Iglesia Luterana Salvadoreña

San Salvador, 24 de agosto de 2003

domingo, 9 de marzo de 2008

El ALCA es el yugo de la esclavitud 13- julio-03

"Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud..." Carta de Pablo a los Gálatas 5:1

Pablo de Tarso nos enseña en su Carta a los Gálatas la importancia de determinar en cada momento histórico cual es el enemigo principal a derrotar; cual es el obstáculo básico para el desarrollo de la sociedad, en su propias palabras, donde radica "el yugo de la esclavitud."

En la época de Pablo la tarea estratégica era golpear al sistema esclavista, despojarle de su justificación ideológica ante las masas, privarle de su legitimación religiosa, y él lo hizo de manera magistral al afirmar que en Cristo "ya no importa ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer." (Gálatas 3:28)

En nuestra época, la tarea estratégica es oponerse, construir la resistencia ciudadana a la globalización neo-liberal, que surge como una amenaza para la identidad cultural de los pueblos y la supervivencia del planeta. Es por esto importante que las iglesias nos incorporemos a la tarea de construir una alternativa desde la sociedad civil, desde los excluidos y excluidas.

En nuestro continente latinoamericano y caribeño, enfrentamos la pretensión norteamericana de imponernos un Area de Libre Comercio (ALCA) para supeditar nuestras economías a la voluntad de las corporaciones transnacionales y del consenso de Washington. Es por lo tanto importante, en nuestras iglesias conocer y denunciar este nuevo "yugo de la esclavitud."

La ofensiva para establecer el ALCA

Esta semana concluyó en El salvador la XIV Reunión del Comité de Negociación Comercial del ALCA. La reunión estuvo acompañada de una ofensiva propagandística orientada a presentar el ALCA y su versión local, el Tratado de Libre Comercio de Centro América con los Estados Unidos, como la solución de nuestros problemas. Como Comunidades de Fe y Vida y junto con la Red Sinti Techan manifestamos nuestra oposición a este plan del imperio.

En los últimos años se ha desarrollado una campaña publicitaria que pretende convertir al ALCA en la solución para los graves problemas de estancamiento que enfrentan tanto la economía salvadoreña como las economías latinoamericanas y presentar a sus detractores como sectores que se oponen al progreso de la sociedad. A continuación mencionaremos algunos criterios que fundamentan la preocupación de amplios sectores sobre los móviles y consecuencias que traerá el establecimiento del ALCA. La mayoría de estas reflexiones se fundamentan en ideas del economista estadounidense James Petras.

Los mitos del ALCA

Uno de los principales argumentos que enarbolan los apologistas de este nefasto tratado es que responde y promueve el libre comercio. Pero este argumento es totalmente falso ya que como es de todos conocido, el gobierno norteamericano se reserva el derecho de mantener subsidios a su agricultura equivalentes a 30,000 millones de dólares, lo que se conoce con el eufemismo de "legislación antidumping", mientras se obliga a los gobiernos latinoamericanos a que tomen medidas para garantizar la eliminación de todas las barreras comerciales y cumplir así ciegamente con la doctrina del "libre comercio."

Otro de los mitos que es importante demoler es el vinculado a que el ALCA promueve la integración económica. También es una falacia. En realidad este acuerdo se asemeja más a los existentes antiguamente entre los imperios y sus colonias. Es un tratado en el cual los Estados Unidos controlan las áreas estratégicas de la economía y dominan los mercados y la mano de obra.

Una de las características fundamentales de este tratado es su naturaleza asimétrica. Por una parte se encuentran los países latinoamericanos con sus economías debilitadas y por la otra la economía estadounidense, con multinacionales que acumulan activos latinoamericanos y determinan el flujo en una sola dirección de beneficios ( ganancias, intereses, royalties) del Sur hacia el Norte.

Asimismo este tratado por su misma naturaleza favorece la creación de monopolios y no estimula la competencia. Es un tratado que claramente establece preferencias comerciales dentro del mismo bloque y esta orientado a castigar la inversión de otros actores internacionales, en particular de los países europeos, asiáticos y árabes y de esta forma crea una economía cautiva en América Latina y el Caribe.

Es evidente que el propósito básico de este tratado es asegurar que Estados Unidos ocupe una posición privilegiada que le permita a las multinacionales el realizar un jugoso negocio: comprar a precios "políticos" empresas privatizadas en lugar de pagar precios de "mercado" y obtener de esta manera inmensas ganancias.

Podríamos concluir que el ALCA es un tratado que favorece la dominación de Estados Unidos y la creación de un sistema mercantilista, centrado en la supremacía política estadounidense, y que desarrolla políticas económicas a través de un conjunto de estructuras asimétricas, monopolistas que facilitan el flujo de beneficios en una sola dirección.

Todo esto esta vinculada a la necesidad que tienen los gobernantes estadounidenses de apoderarse de una mayor parte del mercado latinoamericano , de sus empresas y de sus recursos naturales. En otras palabras, el ALCA garantizaría la supremacía de las empresas estadounidenses sobre sus competidoras europeas y japonesas.

Asimismo el ALCA detendría la tendencia creciente a mayores niveles de comercio interregional, especialmente en la experiencia del MERCOSUR, y abriría las puertas a favorecer las exportaciones directas a Estados Unidos por sobre el comercio, a través de subsidiarias, en los mercados regionales. O sea que se pretende regresar a las relaciones bilaterales asimétricas reemplazando el comercio regional.

Un punto esencial es el relativo a que este tratado establecerá reglas y regulaciones dictadas por los Estados Unidos al fijas las condiciones para el comercio y la inversión por sobre y contra los regímenes neoliberales regionales. Esto se va traducir rápidamente en un aumento de las privatizaciones en la salud, la educación y el fin de cualquier tipo de subsidios que pudiera existir.

Si anteriormente, en los últimos veinte años, el neoliberalismo le ha permitido a los Estados Unidos participar en el saqueo de América Latina, particularmente mediante la privatización de sus empresas públicas, ahora se trata de maximizar la parte estadounidense en los mercados y recursos latinoamericanos, y de esta forma posicionarse favorablemente frente a la competencia de Europa y el Japón.

Es importante también señalar que el ALCA avanza en América Latina pero con resistencias. Este tratado ha generado una oposición generalizada que va desde los movimientos sociales y campesinos e incluye a importantes sectores de la burguesía latinoamericana, particularmente brasileña, que se ven claramente afectados por este tratado.

Dentro de los principales aliados a nivel latinoamericano que s encargan de predicar sobre las maravillas de este tratado se encuentra el presidente mexicano Vicente Fox, quien incluso trata de imitar al gigante del norte proponiendo su propio tratado regional con las mismas características del ALCA, el llamado "Plan Puebla Panamá " que es un esfuerzo por extender el sistema de maquilas a esta región explosiva.

Un aspecto muy interesente del panorama latinoamericano es que el régimen que fue presentado como modelo, el chileno, no se encuentra muy entusiasmado por este tratado ya que saben perfectamente que tienen que enfrentar el sistema de cuotas para la importación de uvas chilenas mientras se pretende que Chile elimine los controles y permita el libre acceso a los mercados. No obstante esto, se vieron forzados a firmar un tratado bilateral recientemente con los Estados Unidos.

En conclusión, este tratado es lesivo para los intereses de los países latinoamericanos, únicamente beneficiara a una minoría de empresas de Estados Unidos y hundirá en una crisis mayor a las ya golpeadas economías del continente. Como iglesias latinoamericanas tenemos la responsabilidad de incorporarnos a la resistencia contra este nuevo "yugo de la esclavitud." Que el Dios de la justicia que es el Dios de Jesús de Nazaret nos de la fuerza para denunciar este acuerdo comercial que únicamente traerá más sufrimiento para nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños.



San Salvador, 13 de julio de 2003

sábado, 8 de marzo de 2008

Con Jesús, otro mundo es posible... 10-agosto-03

Con Jesús, otro mundo es posible...Reflexión sobre Juan 6:24-35
“Predicación que no denuncia el pecado, no es predicación del Evangelio...” Monseñor Romero
Hermanos y hermanas:
El mundo en el que vivimos es un lugar muy peligroso. La gente, todos y todas, vivimos con mucha incertidumbre, con miedo en el futuro. Vivimos en un mundo donde hay más guerra, más hambre, más temor y más odio que antes. Este es un planeta que esta al borde de la destrucción y los seres humanos somos los responsables de este hecho.
En esta situación, es preciso preguntarnos donde se encuentra la raíz de todo lo que esta sucediendo, donde esta la causa, en que hemos fallamos, y al reflexionar concluimos que la culpa esta en nosotros mismos, en nuestras ambiciones, en nuestros egoísmos, en nuestras vanidades, en nuestro estilo de vida individualista y acomodado.
Jesús comprendió con mucha claridad esta verdad y es por eso que nos habla del pan de la vida. El pan de vida es la apuesta de Jesús, es el programa de Jesús, es el desafío de Jesús. Es una nueva forma de ver el mundo y la vida. Y para explicar esta idea Jesús utiliza la figura del pan. Todos tenemos una experiencia vital del pan, lo hemos saboreado, y lo hemos deseado cuando hemos tenido hambre y luego nos hemos sentido satisfechos. Jesús nos habla del pan en diversas vertientes, en diversas dimensiones.
Jesús disfrutó del pan. Jesús, nos enseñan los Evangelios, estimaba las comidas, no hizo como los que se fueron al desierto para “purificarse y huir del mundo”, no, Jesús disfrutaba de las invitaciones a comer, con Simón, con Zaqueo, con sus discípulos. La comida, el pan, era una celebración para Jesús. Incluso por esto lo acusaron de “comelón.”
Y una vez que después de predicar a mucha gente, ya era tarde, no mandó a la gente para sus casas, sino que conversó con sus discípulos la forma de alimentarlos. Y asumió el reto de alimentarlos y se pusieron a pensar y encontraron a un joven que tenía dos pescados y cinco panes, y organizaron a la gente y comieron todos, y hasta sobró comida, hasta sobró pan. El mensaje es claro: Jesús le da de comer a la gente.
Posteriormente esa misma gente, lo anda buscando y lo encuentra y Jesús les dice, les enseña: me buscan porque les di de comer, pero ustedes deben de buscar también el pan duradero, el pan que no se acaba. Otro mensaje: hay que buscar el pan de la tierra, pero también el pan del cielo. El pan que no se acaba, el pan de la vida.
Y luego Jesús nos dice que él es el pan que da la vida, que el pan que va a dar es su propio cuerpo y lo va a dar por la vida del mundo. Otro mensaje: Jesús es el pan de vida. Y es únicamente por medio de él que logramos la salvación. Cada una de estas facetas es complementaria, nos ayudan a entender el misterio del reino de Dios.
Y es que existen diversos tipos de hambre. Existe el hambre de pan, de cuando nos chillan las tripas, y hay continentes enteros, África, que padece de este tipo de hambre...En nuestro país, en Ahuachapan, hay regiones, donde la gente se muere de hambre, de hambre de pan, de hambre de comida...
Pero además del hambre de pan, hay hambre de justicia, hay hambre de belleza, hay hambre de dignidad, hay hambre de ternura, hay hambre de reconocimiento, hay hambre de amistad. Y Jesús comprendió que había que luchar por el pan de la tierra y por el pan del cielo. Se necesita tener el estomago lleno para que el corazón este contento, cante de alegría, pero esto no es suficiente. Es el punto de partida. Y es por eso que Jesús alimentó a la muchedumbre que lo seguía, pero después les va enseñando otros valores.
Hubo un psicólogo, creo que austriaco de apellido Maslow, que estudio las necesidades de los seres humanos y concluyó que existen necesidades básicas, como la comida, la bebida, el vestido, el descanso, pero que luego de haber resuelto estas necesidades surgen y existen otras igualmente importantes, la necesidad de ser aceptados, la necesidad de estar seguros, la necesidad de la amistad, de la superación personal, de soñar, de tener ideales. Y es de esto, precisamente, es que hablaba Jesús, esto es el pan de vida.
Hermanos y hermanas:
Nuestra civilización esta enferma. Nuestro mundo se basa en la guerra, en el hambre, en el temor y el odio. La globalización, la tecnología, no han resuelto los problemas de la humanidad. Y es que el problema básico, fundamental se relaciona con el sentido de la vida ¿para que hemos venido a este mundo? ¿Estamos acá únicamente para comer? No lo hemos logrado. Millones de personas aguantan hambre todos los días de su vida. ¡Pero no!, no hemos sido creados sólo para comer, sino para comer y para soñar, para comer y para crecer. , para comer y para ser amigos. , para comer y para el amor.
Un seguidor de Jesús, fundador de muchas iglesias, de nombre Pablo, hablaba que el cristianismo tiene tres valores principales: la fe, la esperanza y el amor. Y que si alguna vez despareciera la fe, si alguna vez desapareciera la esperanza, el amor subsistiría, el amor quedaría. Y es que el amor a nosotros mismos, porque para amar a los demás primero hay que amarnos a nosotros mismos, el amor a nosotros mismos y a nuestros hermanos y hermanas que nos rodean, es el pan de la vida, lo que le da sentido a la vida. Y es por eso que luchamos por la paz y la justicia, por amor.
El capitalismo nos ofrece como propuesta de felicidad la civilización del consumismo. La felicidad se mide por el número de productos que compramos, nos dicen que mientras más compremos más felices seremos. Y en nuestra sociedad las personas valen por lo que tienen y no por lo que son. Cuanto tienes, cuanto vales, es el credo de esta sociedad. Nada tienes, nada vales. Pero esto es falso, somos muy valiosos. Los cristianos debemos de rechazar este planteamiento y gritarle a los globalizadores: que somos hijos e hijas de Dios y seguidores de Jesús y repudiamos sus mentiras y su estilo de vida superficial y consumista.
No debemos de permitir que se nos imponga este discurso, que refleja esta forma de vivir el mundo egoísta y vacía. Cuando permitimos que sea el estomago el que determina nuestra vida, estamos complicados y con el seguro riesgo de terminar arrodillándonos ante los ídolos de la globalización y rechazando a Jesús de Nazaret.
La lectura de la Biblia nos ayuda a comprender como Jesús nos llama a luchar por el pan de la vida, como Jesús nunca se arrodillo ante el César, así como lo hacen algunas de nuestras iglesias que se llaman cristianas. No, Jesús se plantó ante el César, ante el imperio, ante los romanos. Y Jesús nos heredó una propuesta de sociedad basada en el compartir y no en el oprimir, basada en la liberación y no en la explotación.
Otra vida es posible. Con Jesús acompañando nuestras luchas por la paz y la justicia. Otro mundo es posible, el mundo donde nadie tendrá hambre y nadie tendrá sed, el socialismo, el reino de Dios. Amén.
Rev. Roberto Pineda, Iglesia Luterana salvadoreña.
San Salvador 10 de agosto de 2003