Jesús y el advenimiento del reino 28-nov-01

JESUS Y EL ADVENIMIENTO DEL REINO
Reflexión sobre Mateo 24 :36-44

Este próximo domingo iniciamos Adviento. Son los cuatro domingos antes de Navidad. Es un período de penitencia, esperanza y compromiso. Es un momento para reflexionar sobre Jesús y el advenimiento de su reino. También iniciamos un nuevo año litúrgico.
Nos encontramos a las puertas de Navidad. Con el corazón rebosante de alegría y preparándonos, ansiosos de presenciar el nacimiento de El Salvador del mundo, del Niño Dios, como se conoce entre nuestra gente. Es hora de alegría para los pobres y afligidos, para los desamparados y rechazados.

El morado es el color litútgico de Adviento, que significa en latin venida, y nos convoca por dos milenios ya, a trabajar por la paz y a permitir que en este año eclesial,que comienza, el Evangelio de Mateo nos conduzca al conocimiento del peregrinaje de Jesús de Nazaret, de su nacimiento, su vida, su ministerio, su asesinato y resurrección.

En la lectura seleccionada, Jesús de Nazaret les habla a sus discípulos en el Monte de Los Olivos sobre las señales de los tiempos. Comparte las claves para comprender la irupción del reino de Dios. Les exhorta a mantenerse alertas para participar en la llegada del reino de Dios, en el regreso del Hijo del hombre.

El día y la hora...solamente lo sabe el Padre.

Los enemigos del reino de Jesús trataron sin éxito de enterarse del día y la hora de su establecimiento, con el propósito de adelantarse y destruirlo. Fracasaron, porque no se puede destruir la esperanza de un pueblo y el sueño de Jesús se apoderó de los corazones de miles de militantes y despertó su esperanza y su compromiso.

Los saduceos y fariseos, los celotas y los romanos, se encontraban confundidos ante la estrategia de Jesús de organizar, concientizar y movilizar a sus seguidores. Jesús era diferente. A los saduceos les intrigaba sus trayectoria profética, a los fariseos su conocimiento de la escritura, a los celotas su trabajo de comunidad en comunidad, a los romanos su arraigo popular.

El trabajo de Jesús no era un trabajo coyuntural, sino a largo plazo. Aspiraba a ganarse las mentes y los corazones de sus seguidores. A transformar a la sociedad y a transformar a las personas . A transformar las estructuras y las voluntades. A transformar lo material y lo espiritual. No se basaba en actos aislados de la gente, como en el caso de los celotes; tampoco en el ritualismo legalista de los fariseos y mucho menos en el servilismo colonial de los saduceos, Se encontraba en oposición a la ética imperial de los romanos.

Como sucedió en tiempos de Noé

Jesús les narra a sus discípulos la historia de Noé, como ejemplo de lo que sucederá en el mundo. Yavé observa la tierra y la encuentra “llena de maldad y violencia” por lo que decide terminar con toda la gente y envía un diluvio. Pero perdona a Noé y su familia, porque este vivía” de acuerdo a la voluntad de Dios”, establece un pacto con él y le ordena construir una barca para salvarse.La humanidad es destruida por su desobediencia: “cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos.”

Cuando menos lo esperaban... el regreso del Hijo del hombre, o en otras palabras, el establecimiento del reino de Dios será un acontecimiento que hara uso de la sorpresa. Aparecerá cuando nadie lo espera. El Reino se encuentra oculto y se revelará. El Reino se encuentra escondido y saldrá a la luz. El misterio del reino es el misterio de lo débil que vence a lo füerte, de lo frágil que se vuelve sólido, de la flaqueza que se tansforma en flierza, del crecimiento y del desarrollo. De la fe y la esperanza.

Esten preparados...vendre cuando menos lo esperen

Jesús recomienda sus militantes que se mantengan en situación de alerta. Hay que estar siempre preparados para el momento decisivo. Para la hora final. No se puede bajar la guardia. Los peligros acechan. Los poderosos sueñan con el relajamiento de la disciplina de los seguidores de Jesús, con poder comprar sus conciencias y destruir la fe y la esperanza.

En la actualidad, como en la época de Noé, “la gente come, bebe y se casa.” Las personas se encuentran preocupadas por sobrevivir y muchas veces nos olvidamos de Dios.Existen tantos problemas, en nuestros trabajos, en nuestro hogar, en nuestro veciendario, en nuestra vida personal, quie nos olvidamos de agradecer por la vida y de luchar por una mejor vida.

Una sociedad con calidad de vida

Hace poco estuve en Porto Alegre, Brasil, y unos hermanos me dijeron con mucha alegría y satisfacción, que habían logrado que su ciudad tuviera un alto nivel de calidad de vida. Me quede reflexionando que una sociedad con calidad de vida es la expresión actualizada del reino de Dios, del regreso del Hijo del hombre.De nuestra utopía como cristianos.

Es importante que nos mantengamos despiertos,en pie de lucha. Jesús nos convoca a estar alertas. A que estemos preparados para enfrentar las amenazas y los peligros de una globalización de la exclusión. Trabajemos por un mundo nuevo, por una sociedad global con calidad de vida. Estamos seguros que Dios no abandonara a los que necesitan de su protección. Amén.

Rey. Roberto Pineda
San Salvador, 28 de noviembre de 2001