domingo, 20 de abril de 2008

IGLESIA LUTERANA POPULAR DE EL SALVADOR 9-junio-05

IGLESIA LUTERANA POPULAR DE EL SALVADOR
PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS
ORIGEN

La Iglesia Luterana Popular de El Salvador (ILPES) surge de una experiencia de acompañamiento a las luchas de los sectores populares, a la lucha por la tierra, por el pan, por el techo, por la dignidad, por la alegría, por la paz y la justicia.

Esta experiencia de acompañamiento se realizó desde el interior de la Iglesia Luterana Salvadoreña, comunidad de fe que nace en 1952 en el municipio de Pasaquina, La Unión, del esfuerzo misionero del pastor norteamericano Roberto Gussick. y del pastor salvadoreño Ciro Mejía.

Treinta años después, en 1982, la Iglesia Luterana decide asumir un compromiso con los sectores populares y el 5 de mayo establece el Centro de Refugiados Fe y Esperanza y recibe a familias amenazadas por el ejército en áreas conflictivas. Posteriormente juega un papel destacado en la defensa de los derechos humanos y en la lucha por una salida política al conflicto armado, integrándose al Comité Permanente del Debate Nacional Por la Paz (CPDN).

Luego de los Acuerdos de Paz, la Iglesia Luterana contribuye a la creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Policía Nacional Civil, como instituciones esenciales para una nueva sociedad. En el año 2001 hubieron dos terremotos y la iglesia acompañó al pueblo en su sufrimiento y esperanza.

Es a partir de esta coyuntura abierta por los terremotos del 2001 que las acciones de acompañamiento a las luchas de los sectores populares por parte de los pastores Ricardo Cornejo y Roberto Pineda, empiezan a ser calificadas como “políticas” e inicia un proceso de cuestionamiento, marginación, desautorización que concluye con la expulsión de ambos en marzo del 2005, ordenada por el Obispo Medardo Gómez.

Esta situación, obliga a que, con temor y temblor, inicie la creación de un nuevo espacio eclesial llamado Iglesia Luterana Popular de El Salvador, de una nueva iglesia que se define como evangélica, popular, comprometida y ecuménica, de un nuevo proyecto para proclamar el Evangelio de Jesucristo, nuestro Señor y Liberador, el rebelde que desafió al imperio, fue crucificado y resucitó al tercer día.

Nos encontramos en proceso de repensar nuestra visión luterana y de reorganización territorial. Estamos en transición. Todavía tenemos pastores al interior de la otra iglesia que nos han sido expulsados. Estamos en discusión y reflexión permanentes. Compartimos con ustedes algunas de estas reflexiones.

NUESTRO FUNDADOR
Nuestro fundador e inspirador es Jesús de Nazaret, Jesucristo. Somos una iglesia cristocéntrica. Nos identificamos con el pensamiento y la acción de Jesús de Nazaret. Con su Movimiento Popular que como Iglesia Popular desafió al imperio y representó las aspiraciones de los sectores empobrecidos. Luego los poderosos se apoderaron de la institución iglesia y se convirtió en instrumento de dominación ideológica. En Iglesia del sistema patriarcal y feudal. Y frente a esta situación en la iglesia en todas las épocas surgieron profetas que denunciaron las injusticias sociales y llamaron a la conversión.
NUESTROS GUIAS
Martín Lutero
Ciro Mejía

Monseñor Romero

PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS
ORIGEN

La Iglesia Luterana Popular de El Salvador (ILPES) surge de una experiencia de acompañamiento a las luchas de los sectores populares, a la lucha por la tierra, por el pan, por el techo, por la dignidad, por la alegría, por la paz y la justicia.

Esta experiencia de acompañamiento se realizó desde el interior de la Iglesia Luterana Salvadoreña, comunidad de fe que nace en 1952 en el municipio de Pasaquina, La Unión, del esfuerzo misionero del pastor norteamericano Roberto Gussick. y del pastor salvadoreño Ciro Mejía.

Treinta años después, en 1982, la Iglesia Luterana decide asumir un compromiso con los sectores populares y el 5 de mayo establece el Centro de Refugiados Fe y Esperanza y recibe a familias amenazadas por el ejército en áreas conflictivas. Posteriormente juega un papel destacado en la defensa de los derechos humanos y en la lucha por una salida política al conflicto armado, integrándose al Comité Permanente del Debate Nacional Por la Paz (CPDN).

Luego de los Acuerdos de Paz, la Iglesia Luterana contribuye a la creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Policía Nacional Civil, como instituciones esenciales para una nueva sociedad. En el año 2001 hubieron dos terremotos y la iglesia acompañó al pueblo en su sufrimiento y esperanza.

Es a partir de esta coyuntura abierta por los terremotos del 2001 que las acciones de acompañamiento a las luchas de los sectores populares por parte de los pastores Ricardo Cornejo y Roberto Pineda, empiezan a ser calificadas como “políticas” e inicia un proceso de cuestionamiento, marginación, desautorización que concluye con la expulsión de ambos en marzo del 2005, ordenada por el Obispo Medardo Gómez.

Esta situación, obliga a que, con temor y temblor, inicie la creación de un nuevo espacio eclesial llamado Iglesia Luterana Popular de El Salvador, de una nueva iglesia que se define como evangélica, popular, comprometida y ecuménica, de un nuevo proyecto para proclamar el Evangelio de Jesucristo, nuestro Señor y Liberador, el rebelde que desafió al imperio, fue crucificado y resucitó al tercer día.

Nos encontramos en proceso de repensar nuestra visión luterana y de reorganización territorial. Estamos en transición. Todavía tenemos pastores al interior de la otra iglesia que nos han sido expulsados. Estamos en discusión y reflexión permanentes. Compartimos con ustedes algunas de estas reflexiones.

NUESTRO FUNDADOR
Nuestro fundador e inspirador es Jesús de Nazaret, Jesucristo. Somos una iglesia cristocéntrica. Nos identificamos con el pensamiento y la acción de Jesús de Nazaret. Con su Movimiento Popular que como Iglesia Popular desafió al imperio y representó las aspiraciones de los sectores empobrecidos. Luego los poderosos se apoderaron de la institución iglesia y se convirtió en instrumento de dominación ideológica. En Iglesia del sistema patriarcal y feudal. Y frente a esta situación en la iglesia en todas las épocas surgieron profetas que denunciaron las injusticias sociales y llamaron a la conversión.
NUESTROS GUIAS
Martín Lutero
Ciro Mejía

Monseñor Romero

1 comentario:

oscar romero dijo...

Hermanos de la Iglesia Luterana Popular de el Salvador, un caluroso saludo en el Nombre de Jesus Liberador, estoy bastante interesado en conocerlos; soy Oscar Romero desde Lima-Peru teologo catolico pero de mente abierta y quiero felicitarles por sus buenas reflexiones de la realidad a la luz de la palabra de Dios, por favor escribanme para saber mas de ustedes a mi correo
oscarromero64@hotmail.com
lucharporlospobres@hotmail.com
Dios los Bendiga, un abrazo