domingo, 6 de abril de 2008

Navidad: Resistencia y Globalización 24-diciembre-03

Navidad: Resistencia y Globalización
Rev. Roberto Pineda *



La globalización neoliberal ha pervertido el espíritu de Navidad y la ha transformado en un festival de ofertas y promociones, durante el cual las grandes corporaciones disponen de millones de consumidores que gastaran su dinero comprando bienes y gastaran su tiempo escuchando promesas.

Y es que la globalización pretende, que en todos los rincones del planeta, la Navidad, el nacimiento de Jesús de Nazaret, el rebelde que se enfrentó al imperio, se convierta en un hecho comercial, desvinculado de los sufrimientos y las luchas de la humanidad, que sea un acontecimiento mágico, superficial y alienante.

Consumir para producir de nuevo y repetir el ciclo económico es el credo de los capitalistas. Y la Navidad permite acelerar este proceso. Y los creyentes en la Navidad, los seguidores de Jesús de Nazaret se transforman en consumidores, y las personas se valoran por su capacidad para adquirir y para consumir. Y el ser de las personas se reduce al tener. Y los que tienen dominan a los que no tienen. Esta es la Navidad de los globalizadores, del Imperio. Una temporada más de ventas y de ganancias.

La navidad es la alegría del encuentro con Dios
Pero la Navidad de los cristianos es diferente, es un espacio de resistencia, de fe y de esperanza. En nuestro mundo ambas visiones de la Navidad coexisten, pero es importante entender la diferencia. La Navidad de las comunidades de fe y vida es un llamado a celebrar la alegría del encuentro con Dios.

Dios se hace humanidad en Jesús, para sufrir, soñar y luchar con nosotros en el mundo. La encarnación, el nacimiento de Jesús en Belén, es el testimonio del compromiso de Dios con los que sufren, con los que lloran, con los que padecen opresión. Dios nos dice que no estamos solos, que El nos acompaña desde los cielos, pero también desde la tierra, desde el sudor y el temor, en la lucha por la liberación.

Por lo tanto, la Navidad es el símbolo de la solidaridad en un mundo que promueve el individualismo, el símbolo de la diversidad en un mundo que pretende imponer un discurso único, el símbolo de la familia en una sociedad que impulsa la desintegración, la soledad.

La Navidad es un símbolo de esperanza. Las cosas pueden cambiar. Podemos y debemos luchar por cielos nuevos y tierras nuevas. En un mundo hostil, marcado por la guerra y la prepotencia imperial, podemos soñar que otro mundo es posible.

La Navidad es un símbolo de justicia. En un mundo con mucha opresión y desigualdad es todavía poderosa la sonrisa de los niños, y una mirada dulce que nos invita a compartir lo que tenemos. La Navidad denuncia la injusticia y este mundo egoísta que hemos construido.

La relación entre el pesebre y la cruz
Hay una relación entre el pesebre y la cruz. Jesús no nació en un palacio, nació en un pesebre. Nació pobre y murió pobre. Su mamá fue una mujer campesina, María, una mujer valiente y comprometida. José, su papá, fue carpintero. Nació pobre y murió por los pobres. Murió en una cruz de madera. Murió como rebelde frente al imperio romano.

Nació rebelde y murió rebelde. Dios se hizo pobre en un pesebre y murió rebelde en una cruz. Ese es el misterio de la encarnación. Navidad es un símbolo de rebeldía. Dios penetra en la historia desde los humildes y desde los que luchan. Navidad es una denuncia a los poderosos.

El niño Jesús que nació en un pesebre es la persona que muere en una cruz y es la persona que resucita. Cada uno de estos momentos no pueden entenderse sin referencia al otro. Nacimiento, Cruz y Resurrección son los componentes de nuestra fe. La Navidad es símbolo de compromiso con los que sufren y sueñan.

En nuestro país la Navidad nos convoca para que abramos nuestros corazones a la solidaridad y a la lucha. Para que pongamos todos nuestros esfuerzos para evitar que hayan niños y niñas durmiendo en las calles que nos miran tristes cuando pasamos en nuestros autos con regalos de Navidad. La Navidad es una denuncia contra esta sociedad capitalista. Es un llamado a cambiarla. Amén.

* 24 de diciembre de 2003.

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