sábado, 29 de diciembre de 2007

El Buen Samaritano y el encuentro de Genova 15-julio-01

EL BUEN SAMARITANO Y EL ENCUENTRO DE GENOVA.

Reflexiones sobre la parábola del Buen Samaritano. Lucas 10:25-37

Rev.Roberto Pineda *


Una de las historias más poderosas de Jesús de Nazaret es la parábola del Buen Samaritano. Su fuerza radica en su capacidad de retratar nuestras actitudes y conductas, tanto personales como institucionales. La historia penetra en lo profundo de nuestros corazones, interpela a nuestra humanidad, descubre nuestra debilidad esencial.

El texto seleccionado se divide en dos partes. La primera nos describe la pretensión de un Maestro de la Ley de tenderle una trampa a Jesús, interrogándole sobre como alcanzar "la vida eterna." Jesús le responde con una parábola, con una bella parábola que narra la historia de un hombre, que es asaltado violentamente por bandidos y dejado medio muerto en el camino.Luego pasan por el mismo camino tres personajes: un sacerdote, un levita y un samaritano. Los dos primeros evaden su responsabilidad de ayudarle y siguen adelante. El samaritano se conmueve y le ayuda.Esta es la historia.Sencilla pero muy profunda, con muchos significados,con muchos mensajes.

Tanto el sacerdote como el levita lo ven pero dan un rodeo y siguen adelante. Quizas tuvieron miedo de detenerse y ayudarle, quizás iban de prisa porque estaban muy ocupados, quizas no les importó la suerte del hombre asaltado. No sabemos las razones que tanto el sacerdote como el levita hayan tenido. Lo cierto es que no le ayudaron. Siguieron adelante.

El hombre de Samaria,que viajaba por el mismo camino, "al verle, sintió compasión." Esta es la clave. Esto es lo que hizo y hace la diferencia. Se sintió tocado por el dolor y no pudo retroceder,me imagino que incluso habra llorado. La capacidad de sentir dolor por los demás, de ser sensible al sufrimiento ajeno, es un don divino, es lo que nos hace humanos, hijos e hijas de Dios, creados a su imagen y semejanza.

El hombre de Samaria no sólo se compadeció,sino que también actuó, se preocupó por ayudarle. Se acercó a él, le curó las heridas, le puso vendas, lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Cuantos de nosotros hacemos lo mismo que el buen samaritano? Lo más seguro es que muy pocos.Por lo general preferimos actuar como el sacedote y el levita.Se nos enseña a evitar los problemas, a huir de las dificultades, a que cada quién busque su propia salvación, a que cada quién busque su "vida eterna."

Jesús luego de contar la parábola , le hace un llamado al maestro de la ley para que lo acompañe en las tareas de la construcción del reinode Dios, le dice: "ve y haz tú lo mismo." Ese llamado también nos corresponde escucharlo, ese llamado también nos convoca a "sentir compasión" por nuestros hermanos y hermanas que sufren.

Y es precisamente este sufrimiento de miles, de millones de personas alrededor del mundo, lo que hace que surja la solidaridad y que surja la protesta.Este día se inicia en Génova, Italia la reunión de lo que se llama el G-8. El grupo de los 8 países más poderosos del planeta.Son los dueños del poder y la riqueza a nivel mundial: Estados Unidos,Francia, Reino Unido, Canada, Japón, Alemania, Italia y Rusia. En sus reuniones se decide la suerte de millones de personas. Acompañando esta reunión estarán también las voces de los pueblos, la conciencia de la humanidad. La coalición de fuerzas anti-globalización Jubileo Sur inicia también este día la Semana Mundial de Protesta contra la deuda externa.El lema de la campaña es "anular la deuda ya".

La parábola del Buen Samaritano nos permite comprender esta reunión de Génova de los 8 dueños del mundo y del problema de la deuda externa, así como de la necesidad de organizarse y luchar por un mundo más justo, en el que las necesidades de la gente sean más importantes que las ganancias de las corporaciones internacionales.

Es importante comprender que la deuda externa de nuestros países es ilegitima, no debe de pagarse. Es una deuda impuesta, aceptada por dictaduras militares en las décadas de los sesenta y setenta . Es una deuda que provoca que nuestras sociedades latinoamericanas sean cada vez más pobres. Son precisamente los acreedores de esa deuda , el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial los que deberían de responder por la Deuda Social y la deuda Ecológica que experimentan nuestros países.

Esta deuda externa es el producto del saqueo del que fueron víctimas nuestros pueblos.Hace algunos años, a nuestros países "unos bandidos los asaltaron, y les quitaron hasta la ropa;los golpearon y su fueron, dejándolos medio muertos." Eso fue lo que pasó con nuestros países, literalmente, con la diferencia que esos mismos bandidos pretenden hoy cobrarnos intereses por el asalto.Y nos amenazan con enviarnos marines si no pagamos.Esta es la situación con la deuda externa.Por eso es que llamamos a cancelar esta deuda.A no pagarla. Los deudores son ellos, el Banco Mundial y el FMI. Por eso acompañemos todos y todas la festa di piazza,per un altro mondo possibile!

Nosotros consideramos que el posicionamiento frente a la deuda externa es una cuestión de principios, derivada de la convicción profunda de sentir compasión ante el sufrimiento de nuestros pueblos, que tienen que gastar en el pago de la deuda lo que podría invertirse en escuelas, en hospitales, en centros de recreación, en laboratorios, etc. Es por esto que nos entristece como existen iglesias, que se llaman cristianas, y que actuan como el sacerdote y el fariseo, dan un rodeo y siguen adelante.Pensamos que nos corresponde ser como el Buen samaritano.

Ante la globalización del mercado, nos corresponde impulsar la globalización de la justicia y la solidaridad. Como Iglesia Luterana Salvadoreña nos declaramos desde ya en oración y ayuno para que en el Encuentro de Génova, al que incluso asistirá nuestro presidente Francisco Flores, se discuta seriamente la necesidad de anular el pago de la deuda externa por nuestros países pobres y crucificados.¡ Maranata!

* Pastor de la Iglesia Luterana


Cuscatlán, sexto domingo después de Pentecostés, del año 2001.

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