El seguimiento a Jesús 24-junio-01

EL SEGUIMIENTO A JESUS
Lucas 9:18-24
Conocemos a Jesús por medio de los Evangelios.Ellos nos describen la vida de Jesús. La forma como se relacionaba con Dios, con sus discípulos, con la gente que lo rodeaba. En este texto Lucas nos narra como Jesús se identificaba a sí mismo y como definía el papel de sus discípulos, de sus seguidores.
Enm el p´rimer versículo se nos dice que Jesús oraba solo, aunque estaba acompañado de sus discípulos:Jesús oraba solo. Soledad y compañía. Oración y diálogo como dos componentes básicos de la práctica liberadora de Jesús. Dos formas de relación, una copn el Padre y otra con sus discípulos.
En el diálogo con sus discípulos, surge la pregunta sobre la identidad de Jesús.Primero les pregunta Jesús: que dice la gente de mí? un nivel inicial de conocimiento y luego: que dicen ustedes? otro nivel diferente, más profundo. El texto únicamente nos revela la respuesta de Pedro: "tú eres el Mesías de Dios."No sabemos que dijeron los otros discípulos.
La respuesta de Pedro era correcta pero incompleta, y pudo dar lugar a confusión, a generar falsas espectativas. Mesías en el imaginario de su pueblo significaba rey,poder,grtandeza, riquezas, prestigio,privilegios,etc.
Jesús se ve obligado a enriquecer la respuesta de Pedro, y completarla. Y nos habla de sufrimiento, de mucho sufrimiento, de rechazo, de muerte y de resurrección. El Hijo del hombre es un nuevo tipo de rey que basa su reinado en el amor y no en el poder. Jesús se identifica y revela su misión.
Finalmente, Jesús define el papel de sus seguidoresy lo sintetiza en tres razgos fundamentales: olvidarse de sí mismo, cargr con su cruz cada día y seguirlo. Es tamos hablando de un comprom,iso, muy difícil, de un pacto que debemos renovar cotidianamente.
Olvidarse de sí mismo. Por lo general, todos nuestros pensamientos y acciones giran alrededor de nuestros intereses, de tdo tipo: financieros, emocionales, de status social,etc.
Nuestro interés es nuestrra bandera y nuestro himno. Nuestras ambiciones, caprichos, comodidades, ideas marcan nuestra ida,la modelan. Por el contrario, Jesús nos llam a pensar en los demás. es un cambio radical.
Cargar con su cruz cada día. estamos acostumbrados a evitar cargar cruces; se nos socializa a no preocuparnos por los problemas de los demás. El imaginario de nuestra sociedad privilegia el desinteres social,la falta de solidaridfad e incluso el cinismo frente a la pobreza y la exclusión social. Por el contrario, Jesús nos llama a luchar por los demás, a cargar la cruz cada día.
Síganme. No solo observen lo que pasa a su alrededor,actúen. Sólo encontraremos a Jesús si lo seguimos. Podemos verlo, podemos oirlo, podemos tratar de entenderlo, pero únicamente lo encontraremos en el seguimiento.Y eso significa dejarlo todo para ir en su busca,con la confianza, con la seguridad que El nos espera.
A veces frecuentemente nos sucede como a los discípulos de Jesús, hubieramos preferido a un Mesías pñoderoso, con grandes riquezas,imponente y nos desconcertamos ante el Jesús de la Cruz ,ante el Jesús humillaod, violentado, crucificado.A veces, nos fascina el dulce encanto del poder, nos deslumbra el brillo del oro de los poderosos.
Jesús nos enseña que no denbemos de evadir el sufrimiento,sino identificarbnos con los que sufren,acompañarlos en su peregrinación por el dolor. Jesús es Gerrardo Miguel,niño de 9 años asesinado hace tres días por sus secuestradores, al ser copados por la policía. Acababa de ser arrebatado de las m,anos de sus familiares.Era un secuestro para cobrar rescate.Geraedo Miguel era un niño de 9 años, inocente,víctima de un secuestro. Así mataron a Jesús. Así continúan crucificando a nuestra niñez. Jesús nos llama a pensdar en Gerardo Miguel, alucha rpor que cese esta matanza.
Existe una responsabilidad para los que nos atrevemos a llamarnos cristianos: el segujimiento a Jesús. es una opción de fe y una opción de vida. Olvidarnos de nosostros mismos, de nuestros caprichos, de nuestros deseos, de nuestros egoismos e ir al encuentro con Jesús, que nos espera sonriente, que siempre nos espera y perdona, aunque tardemos en llegar, aunque no lleguiemos, El siempre nos espera.
Cuscatlán, 3er, domingo despues de Pentecostés,año 2001.