Jesús y la puerta de la salvación 31-agos-01

JESUS Y LA PUERTA DE LA SALVACION

Reflexión sobre Lucas 13: 22-30

Rev.Roberto Pineda*

Jesús de Nazaret definió con claridad el camino, los medios para alcanzar la salvación. Explicó de manera sencilla que se necesitaba fe, valor, sacrificio, disciplina,sinceridad, compromiso. Incluso comparó la salvación con la acción de ingresar por una puerta angosta.

Es muy importante reflexionar sobre este aspecto de la doctrina cristiana en la actualidad, ya que existen iglesias que ofrecen la salvación como si se tratara de un producto comercial, que se puede adquirir con dinero y otras iglesias reducen el misterio de la salvación a una aceptación verbal luego de una campaña publicitaria. En ambos casos consideramos que se abusa de la fe de las personas y se distorsiona el mensaje del evangelio.

En su camino a Jerusalén...

En el texto estudiado, se enfatiza que Jesús se dirige a cumplir su misión: entregar su vida por nuestra salvación. Señala el texto: "En su camino a Jerusalén..." La decisión estaba tomada, la suerte estaba echada. Jesús se dirige al enfrentamiento abierto con sus enemigos: las autoridades romanas y la elite religiosa judía. No hay marcha atrás.

Es interesante señalar que en el evangelio de Mateo se aborda esta misma temática. Se compara a la salvación con la puerta y el camino a la vida, la cual es angosta y difícil y pocos la encuentran, mientras la puerta y el camino a la perdición son anchos y espaciosos.Mateo mismo subraya que sólo entrarán al reino de Dios aquellos que hagan la voluntad del Padre celestial y no todos los que me dicen Señor, Señor.

Jesús enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba...

En el camino hacia Jerusalén Jesús y su movimiento desarrollaron una permanente campaña de educación política y de organización de la población, orientada a hacerles entender lo que iba a suceder en Jerusalén . Era importante que los seguidores de Jesús estuvieran preparados y alertas, para enfrentar cualquier tipo de desenlace , fuera este de victoria o de derrota. Era por lo tanto, crucial el manejo de la información por parte de la militancia.

¿Son pocos los que se salvan?

Jesús aprovecha esta pregunta, para indicar las dificultades que todos y todas encontramos para alcanzar la salvación. Es importante entender el concepto de salvación vinculado a entrar en el reino de Dios, ser aceptado por Dios, ser justificado ante Dios, estar ante la presencia de Dios. Jesús nos aconseja que procuremos "entrar por la puerta angosta". Esto significa que debemos esforzarnos en que nuestro testimonio de vida refleje los valores del reino de Dios: la solidaridad, la lucha por la justicia, la alegría,el espíritu de comunidad.

Muchos querrán entrar, y no podrán...

A veces se trata de ocultar o de suavizar este lenguaje de Jesús, alegando que las condiciones han cambiado y se necesita desarrollar una evangelización masiva.El problema radica en que se construye un cristianismo lite, superficial, epidérmico, alejado y a veces hasta en oposición a las enseñanzas fundamentales de Jesús de Nazaret.

La puerta de la salvación es angosta,difícil de cruzarla. Incluso Jesús les cuenta que después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta muchos trataran de llamar para que se les abra, pero serán rechazados. Cuando tuvieron la oportunidad de entrar por la puerta angosta, no la aprovecharon y vivieron una vida egoista, centrada sobre ellos mismos, sin importarles los demás.

Allí llorarán y les rechinaran los dientes...

Jesús no tiene problemas en condenar a los que no hacen la voluntad de su Padre celestial.Incluso les dice: ¡Apartense de mí, malhechores!Esto es importante saberlo, ya que son precisamente los mismos dueños del poder y la riqueza los que , antes y ahora, organizan la sociedad de forma tal que solo beneficie sus intereses de clase. Jesús nos asegura que los poderosos al final no tienen la última palabra, sino que ésta pertenece a los olvidados.Al final, triunfa la justicia.Esa es nuestra fe y nuestra esperanza.

Los últimos serán los primeros...

La lógica de este mundo es perversa e injusta. Condena a la mayoría de la población del planeta a sobrevivir en la miseria mientras una minoría de personas de los países desarrollados tienen garantizada una vida de lujos y privilegios.Jesús rechaza esta forma de organización del mundo y nos proporciona la certeza de que otro mundo es posible, donde los últimos serán los primeros y algunos que ahora son los primeros serán los últimos.

El luchar por la construcción de ese mundo nuevo, por el que entregó su vida nuestro Señor Jesús, y por el que nuestros pueblos latinoamericanos han derramado la sangre de heroes y mártires, se constituye en el testimonio que nos corresponde dar, como iglesias que nos llamamos cristianas , para de esa forma contribuir a alcanzar nuestra salvación, o en otras palabras, nuestra liberación.

"En sus tierras habrá trigales y viñedos, y nunca les faltará lluvia del cielo."
Deuteronomio 33: 28b

*Pastor de la Iglesia Luterana salvadoreña.

San Salvador, 31 de agosto de 2001