Es importante que celebremos la alegría del encuentro. Esta reunión es muy significativa. Tiene un profundo contenido social y político. Es una reunión de carácter subversivo y una reunión de carácter radical. Subversiva porque subvierte el orden existente, lo desafía ya que es un orden injusto. Y radical porque va a la raíz de nuestros problemas, el sistema vigente, la forma como esta organizada nuestra sociedad,que es una sociedad muy injusta y enferma.
Deseo saludar a los y las asistentes a esta reunión. Es importante que las comunidades Homosexual, Bisexual, Transexual y Lésbica establezcan vínculos, lazos de amistad con nosotros los heterosexuales porque tenemos un enemigo común, porque la discriminación, la persecución y la represión los afectan a ustedes, pero también a nosotros. Estamos en el mismo barco y es importante unirnos, por eso recuperamos la alegría del encuentro, aplaudimos y nos reconocemos en la lucha.
Es importante establecer las relaciones entre los procesos y las personas. Debemos de comprender como ha sido organizada la sociedad salvadoreña históricamente, porque eso nos permitirá explicarnos porque estamos aquí y hacia donde seguir caminando. Vamos a comparar nuestro país con una casa, que ha sido construida sobre cuatro pilares: la economía, la política, lo social y lo cultural.
El primer pilar es la explotación económica. Nuestra población, nuestro pueblo siempre ha sido explotado. La lógica de la ganancia siempre ha orientado el rumbo de la economía. No han sido las necesidades de las personas, sino las ganancias. Primero con el añil, luego con el café, con el algodón, con la industria, hoy con las maquilas. Siempre hemos sido explotados.
El segundo pilar es la opresión, el autoritarismo político. Las clases dominantes siempre han ejercido su control por medio de la violencia, de la fuerza, de la represión. Esto fue así durante los largos años de la dictadura militar y lo es hoy con la dictadura civil autoritaria del partido ARENA. Siempre ha habido represión, coerción.
El tercer pilar de esta sociedad injusta es la discriminación, la desigualdad social. Tanto tienes, tanto vales. Nada tienes, nada vales. En este país es una ínfima minoría de la población la que se beneficia del trabajo de los demás y luego se autoproclama "sector productivo". Y hoy hay más pobreza que antes, hay más pobres y los ricos tienen más dinero, más poder que antes, y son menos.
Y el último pilar, la marginación, la exclusión social. Es un país que condena y rechaza lo diferente, la diversidad. Y se nos impuso un sólo idioma, una sola religión, una sola manera de ver las cosas y hoy, en este período de globalización, se pretende imponernos un discurso único. Se pretende uniformarnos con una sola forma de ver la vida. Estos cuatro aspectos, estos cuatro pilares recorren la historia de nuestro país, nos han marcado, es el marco en el que debemos de insertar nuestros sueños y nuestras luchas.
En este cuadro, la historia de las comunidades Homosexual, Bisexual, Transexual y Lésbica es una historia de exclusión, de dolor y de silencio. Es una historia de exclusión en todos los niveles, en la familia, en la escuela, en el empleo, en los tribunales, en la iglesia. Los heterosexuales hemos sido socializados en el odio a los homosexuales. Desde pequeños los discriminamos, los golpeamos en las escuelas, practicamos nuestra crueldad, nos educan en el rechazo a lo diferente y en la obediencia a lo establecido.
Es una historia de dolor, de sufrimiento. Cada persona Homosexual, Bisexual, Transexual y Lésbica es un sobreviviente, un luchador, porque se ha enfrentado a los más nefastos poderes ideológicos de este país y ha tenido el atrevimiento, la osadía de ser diferente y de manifestarlo públicamente, en una sociedad muy violenta y autoritaria. Cada persona lleva dentro una historia de dolor y de resistencia.
Es también una historia oculta, secreta. Los homosexuales han sido calificados por muchos doctores y legisladores, sacerdotes y pastores como enfermos, pero quién realmente esta enferma es esta sociedad, los enfermos son ellos, porque es una sociedad injusta, que produce dolor y sufrimiento a la mayoría de sus miembros. Cada homosexual posee una historia no revelada de exclusión, de dolor y de silencio. Esta sociedad los ha golpeado, pero al golpearlos los ha hecho fuertes, resistentes a la burla y la persecución.
Pero también es una historia de dignidad, de unidad y de lucha. De dignidad porque ustedes no han permitido que los pongan de rodillas. Y expresan orgullosamente lo que son. Todos y todas somos ciudadanos del mundo, habitantes de este planeta, salvadoreños y salvadoreñas luchando por la igualdad.
Es una historia de unidad. La unidad hace la fuerza. Cuando nos vemos los rostros reunidos podemos percibir la fuerza de la unidad. La unidad garantiza la victoria en nuestros esfuerzos. Y es también una historia de lucha, de sacrificios. Esta reunión hubiera sido impensable durante la guerra, pero vamos avanzando poco a poco. Vamos acumulando experiencia, presencia social. Y la Asociación Entre Amigos crece y se desarrolla.
Y se es parte, esto es muy importante, de un movimiento internacional. Hay luchas de las comunidades Homosexual, Bisexual, Transexual y Lésbica en todos los países del mundo. Quiero contarles una historia: en junio de 1969, en la ciudad de Nueva York, en el barrio Greenwich Village, un fin de semana, la policía racista y homofóbica de Nueva York, penetró en un bar de homosexuales que estaban departiendo, platicando y tomando cervezas, y la policía los reprimió, los golpeó brutalmente, y al siguiente día, en las principales ciudades de Estados Unidos habían marchas y protestas, y los policías fueron juzgados y encarcelados. Esto es parte de la historia de lucha de las comunidades Homosexuales, Bisexuales, Transexuales y Lésbicas.
Solo la lucha nos va a permitir construir una sociedad democrática en nuestro país. Una sociedad que valore la divesidad y promueva la tolerancia. La lucha de ustedes y la lucha de nosotros, los heterosexuales, que hemos sido adoctrinados en una masculinidad atrofiada marcará la diferencia, debemos estar unidos y comprometidos. Como Consorcio de Organismos de Derechos Humanos de El Salvador nos solidarizamos y los acompañamos en sus luchas.
Deseo terminar esta exposición citando a un profeta cubano, a José Martí, quien decía, con mucha sabiduría:
"Los derechos no se piden, se conquistan; se arrancan, no se mendigan."
San Salvador, 26 de junio de 2002
* Ponencia realizada por Lic. Roberto Pineda, en representación del Consorcio de Organismos de Derechos Humanos, en Panel-Forum organizado por la Asociación Entre Amigos, en Hotel Terraza.
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