Mateo 18:15-22
Una de las características de Jesús de Nazaret fue la preocuparse y profundizar en el conocimiento de la gente, se esmeraba en ello, cada persona era una fuente inagotable de interés, meditaba sobre los temores y lo sueños de su pueblo, sobre sus necesidades reales y creadas.
Esto le permitió ubicar debilidades al interior de las comunidades y de su mismo Movimiento. Unas de estas debilidades eran la prepotencia, el rencor, la envidia, y el egoismo. Las personas atizaban odios ancestrales, trasmitidos de generación en generación, y ya aceptados como naturales, lógicos e inalterables.
Jesús rompió con esos odios y explicó que eran parte de la levadura ideológica de los poderosos, conocida, masticada y digerida por los oprimidos. En este texto, Mateo nos habla de tres aspectos básicos del mensaje de Jesús : la necesidad de practicar el perdón, la responsabilidad de los militantes y el desafío de construir comunidades del reino de Dios.
La necesidad del perdón...
En toda agrupación humana surgen dificultades, problemas, obstáculos. Lo importante es la forma como los resolvemos. Jesús nos propone el método del perdón. Es un método alternativo. Por lo general, nos orientamos a imponer nuestra voluntad.El perdón se opone a la imposición. El perdonar es un aprendizaje difícil y riesgoso, porque implica luchar contra nuestros propios demonios, contra nosotros mismos, enfrentar nuestros miedos y fantasmas.
Jesús proclamó el perdón como parte de su mensaje de liberación. Y lo hizo con insistencia con sus seguidores. Comprendió que algunos podrían abrazar la causa del reino de Dios, enfrentarse a los peligros y amenazas del sistema, y aún así mantener actitudes de prepotencia, de egoismo, de envidia que negaban en la práctica el contenido, la razón por la que estaban luchando.
No eran consecuentes sus palabras con sus actos. Este es un peligro que todos enfrentamos en nuestras vidas. Jesús fue consecuente en sus palabras y sus acciones. Y promovió la necesidad de crear nuevas actitudes, una nueva visión de las relaciones humanas,basada en el perdón, el diálogo y la tolerancia.
El perdón es la lógica, el estilo, el método de Jesús. La imposición es la lógica del sistema, la lógica del más fuerte, del más rico, del más poderoso. Son dos lógicas opuestas,antagónicas. El perdón es la bandera que ondea en las comunidades del reino de Dios.
La responsabilidad de los militantes...
El segundo punto se relaciona con las llaves del reino de los Cielos. Uno solo entrega las llaves de su casa a personas de confianza. Jesús tuvo la confianza de entregar las llaves del reino de su Padre a los militantes de su Movimiento. Les facultó para atar y desatar, en este mundo y en el cielo.
Construir comunidades del reino de Dios...
El tercer punto se vincula al desafío de construir comunidades. La base de la comunidad es el acuerdo. No es fácil llegar a acuerdos. El acuerdo es el resultado de un entendimiento, en el que ambas partes ceden. Es el fruto del diálogo. Surge de la deliberación. El acuerdo se construye, se crea, no se impone. La construcción de comunidades del reino de Dios es el resultado de un acuerdo, de una unión de voluntades:
"Porque donde dos o tres se reúnan en mi nombre,
allí estoy yo en medio de ellos..."
Desde la tormenta...
En las últimas semanas se han incrementado las amenazas contra Irak, por parte del gobierno norteamericano,que acusa a este país de formar parte del "eje del mal" que promueve el terrorismo en el mundo.
Es una acusación que no ha podido ser sustanciada, y que ha sido rechazada por los gobiernos europeos y repudiada por los pueblos del mundo. La amenaza de guerra contra Irak constituye una nueva demostración del espíritu guerrerista que caracteriza a la actual administración norteamericana presidida por George Bush Jr.
Frente a esta situación, como cristianos latinoamericanos nos mantenemos en oración y acción, en solidaridad con este pueblo árabe, milenario, heroíco, que ha resistido en su larga historia infinidad de invasiones militares extranjeras y que desde el Tigris y el Eufrates nos da una lección de dignidad.
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